La distracción de la conciencia.



Me distrae cada compás
de tu corazón
bajo las sábanas
desperdigadas 
por la cama.

Me distraen tus
ojos claros
cuando me
miras 
sin querer.

Me distraen 
los buenos días,
los mediodías,
las buenas noches;
se hizo de día.

Me distrae
cada sonrisa
que se esconde
bajo tu apariencia
indiferente.

Me distrae
cuando me abrazas
y me dices
que me odias y
que soy idiota.

Porque sé
que aunque 
te escondas,
aunque no
quieras que
lo sepa.

Porque sé
que aunque
lo escondas,
aunque no 
quieras que 
yo sepa.

Porque sé;
aunque
realmente
es solo
una sensación. 

Porque sé
que en tu
mirada hay
cariño
disfrazado.

Hay amor
y no es el
mío. Hay
calor, no 
todo es frío.

Aunque
quieras
esconderte
aunque 
no entiendas
por qué, la
sonrisa tras
tu cuello
es tu sonrisa
también. 

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