Entierro


Me esperabas en la entrada
con el ritmo de mil canciones
atrapadas entre tú y yo.

Y tus ojos no mentían,
no hacían como los demás.
Ellos decían, decían, decían
y en realidad no sabían
de nosotros ni la mitad.

Tú me querías.

Me querías tanto
que intentabas cerrar las heridas
que tú mismo me hacias.

Me querías tanto
que me escondías
bajo la luna
en aquel lugar...

Hasta que llegó ella.

Entonces me enterraste
bajo la arena húmeda,
solo un resto de los dos.

Y eso es lo que quedó de ti,
un secreto,
una historia que jamás nadie creyó
y unas palabras que diez años después
siguen en mi cabeza.

Siempre volví a ti
y tú siempre me dejaste volver.
Pero esa fue la última vez,
no se cumplirá lo que dijimos,
está bien...

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