Un mundo paralelo

Vivir en un mundo paralelo

donde la gente puede opinar de ti

libremente, aconsejarte,

exigirte, reclamarte.

Un mundo en el que

tú no eres la dueña

de tu vida, de tu mente,

de tu cuerpo, de tu historia.

Un mundo marchito,

manchado de envidia,

codicia, resentimiento y

osadía.

Un mundo egoísta,

donde tu vida no es tu vida,

donde hay pasos, hay camino,

y si uno se desvía

se revela que aquello que,

en su día,

belleza y cariño parecía,

en realidad es desengaño,

desprecio, desdén.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Inesperado

No te merezco.

Sombras