Cambio de piel


Ya no soy yo
esas postales luminosas
colgadas en las paredes.

No soy yo los dibujos
pintados con acuarelas,
ni ese póster olvidado
en la esquina del cuarto.

No soy yo el color verde
bosque, esperanza, feliz
ni ese marrón gastado
por las ganas de vivir.

No soy yo estos dos colores
mal combinados:
bosque, lluvia; árbol, hoja.
Este naranja pintado
en la puerta, mezclado
junto al azul:
cielo, fuego, bosque, árbol.

No soy yo esta habitación,
rectángulo cerrado,
acabado, encerrado, precintado.

No soy yo este cuerpo
olvidado, tumbado como un cadáver
sobre un lecho de papel.

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