Sombras



Ya no eres tú,
ya no soy yo,
yo no soy yo;
solo soy sombras.

Las pupilas
de la gente,
vagas, inertes,
bajo la misma
luna indiferente.

La piel marchita
como las ondas
que crecen solas
bajo el enigma
 de una voz sorda.

El aroma del alba
se vuelve amargo
en cuanto guardo
bajo mi cama
el corazón.

Ya no eres tú,
ya no soy yo,
yo no soy yo;
solo soy sombras



Comentarios

Entradas populares de este blog

Inesperado

No te merezco.