Entradas

Mostrando entradas de 2023

Anécdota

Podría parecer una anécdota graciosa reportar, denunciar todas tus publicaciones, acusarte de engaño, de burla, de tormento, señalarte con el dedo; sin embargo, no es gracioso, no es anécdota: tan solo un peligroso juego en el que yo siempre termino perdiendo.

Arrepentimiento

Y años y años después no hay día en que no me arrepienta de lo que hice aquella noche a la luz de las estrellas.

Friendship

It just happened once  and that was it

Lugar

Un lugar no vale nada sin personas, sin recuerdos, sin drama y sin encuentros a la luz de la luna, frente al ruido de un concierto o la ternura de un beso.

Hundirme

Intento permanecer a flote: si me permito hundirme, bajar hasta el abismo, temo quedarme sin aliento, temo no poder resucitar.

Desarraigo

Nunca imaginarás el desarraigo  de aquellos que se fueron lejos, de aquellos que, valientes, se acercaron a lo desconocido, olvidaron su lengua, huyeron de su cultura, escaparon de todo  lo que definía su vida y se convirtieron en extraños ante sus propios familiares, anhelando por siempre la época en la que eran capaces de comprenderlos y sabían, sí, sabían, que el mañana seguiría exactamente igual que ayer.

Me autodestruyo

Me autodestruyo cada día, sin pensar,  sin dejarme ser yo misma, espejismo de otra vida, promesa desaparecida.

Náuseas

A veces siento el impulso de beber, de emborracharme, de llamarte, de gritarte, pero después de tres tragos solo me invade el asco, náuseas de volver a verte, el olor nauseabundo de tu existencia.

Intoxicado

Tu sonrisa y  ese olor intoxicado vuelven siempre que mi mente vaga sola, inerte, siempre.

Inmóvil

Haz algo, haz algo, haz algo Inmóvil,  continuamente dando pasos hacia atrás y solo escucho: Haz algo, haz algo, haz algo. No se dan cuenta de que solo escucharlo, solo escucharlos, me inmoviliza y muero dentro un poco más.

Tus ojos negros

 Cuando creía que había olvidado tus ojos negros, tus manos, vuelves a aparecer en mis sueños y tras un solo vistazo, tus abrazos, me confunden los recuerdos.

Sueño

 Entre un sueño y otro me despierto y me doy cuenta de que el tiempo sigue contando mientras duermo.

Encapsulada

Ojalá mi memoria encapsulada en un frasco, en un display y los pétalos de un árbol proyectados ante mí; ojalá mi memoria, mis recuerdos, siempre frescos, siempre ahí.

Oscilando

Y paso el tiempo por pasarlo,  pausado, a tientas, preparando, trescientas excusas, oscilando, entre oscuros pasados y un interminable porvenir.

Encadenado

 No sé qué esperaba, una eternidad de ausencia, una eternidad de palabras nunca dichas y que, ahora, nunca escucharé.  He perdido para siempre, lo que hace tiempo  había perdido; he perdido para siempre, y no entiendo qué tengo, qué he hecho, qué provoco para que todo aquel a quien un día amé enlace su vida y termine con cualquier quizás, con un anillo encadenado a la mano que una vez se ofreció a mí.

Por fin

Quizás los mensajes que me enviabas no fueran bromas pesadas,  ni intentos desesperados  de mantenerme colgada, por siempre asida a ti.  Quizás, solo quizás, realmente tuvieras interés,  quizás quisieras saber, quizás ansiaras conocer lo que realmente pensaba,  hacía, en qué lugar quedabas tú. Pero yo nunca respondí,  nunca pensé que fuera en serio,  nunca te dije, nunca expliqué, dejé que pensaras, que supusieras, dejé que pasara el tiempo, las oportunidades,  hasta que te fuiste y nunca más supe si todo aquello había existido, si era real, si no entendí, y, así, perdí, perdí la última oportunidad que te quedaba conmigo por ni siquiera imaginar la posibilidad de que tú... ¡por fin, por fin! ya me quisieras.  

Si me das a elegir...

  Si me das a elegir entre tú y la riqueza con esa grandeza  que lleva consigo... Las notas rozaban nuestros oídos mientras nuestros labios se tocaban,  giramos la cabeza, completamente inmersos en la voz que salía de la televisión: ¡Ay, amor! Me quedo contigo... El silencio se apoderó de la habitación, no nos movimos ni un milímetro, sentada sobre tu regazo, con la boca abierta y los ojos fijos y perdidos en su voz: Si me das a elegir entre tú y la gloria, pa' que hable la historia de mí por los siglos ¡ay, amor! me quedo contigo... En ese momento lo pude sentir,  esa canción, esa voz, la melodía, ya formaba parte de un recuerdo difícil de borrar,  había creado un sentimiento diferente dentro de mí; entendí que tú también sentías la conexión entre nosotros, esa voz, esa mujer, esa experiencia extracorpórea que nos envolvió durante unos minutos,  y seguía: Me he enamorao' y te quiero y te quiero, solo deseo  estar a tu lado, soñar con tus ojos, besarte los labios, sentirme en t