Astillas

Soledad.

  Me despierto, sola. ¿Se acordará alguien de mí? Miro el móvil, no hay mensajes. Nadie quiere saber. A nadie le importa. Cada uno está metido en su vida y a nadie le importa la mía. No soy nadie. Un cuerpo sin vida al que no le quedan ganas de fingir. Que estoy bien, que no me duele. Que no me importa. No siento nada. Solo siento el paso del tiempo y los latidos de mi corazón, demasiado acelerados. Tengo vida, pero no la siento. Siento angustia, miedo, rabia, y nada. No siento nada. 

Días vacíos. 

  Pasan las horas sin sentido. Se hace de día, se hace de noche. Y sigo aqui, sentada. Mirando por la ventana como si esperase algo. Un cambio, un vuelco, el vacío. Como si esperase algo que no va a pasar. Como si pensase que esto es un sueño del que me voy a despertar. Pero no me despierto. Sigo atrapada en esta habitación, aunque esté fuera. Sigo atrapada en esta cabeza que no deja de dar vueltas. No deja de pensar. No deja de sentir, aunque no sienta nada. 

Noches en vela.

  Tú no lo entiendes. No puedo hablar conmigo misma, no me entiendo. No puedo dejarme sentir, dejarme llevar, porque no me entiendo. Porque lo que siento y lo que pienso es totalmente diferente. Porque me duele el corazón y aún así sigo sin hacerle caso. Porque no puedo, no entiendo. ¿Qué quiere? Cosas imposibles, inútiles, sin sentido. Cosas olvidadas, perdidas, reencontradas. Cosas que quise, que quiero, que no quiero, que no sé si quiero. Quiere sentir amor, cariño, protección, y a la vez libertad, y miedo, y vértigo. Pero lo único que tengo son noches en vela, y pensamientos aleatorios. Lo único que dejo que mi corazón sienta es impotencia, rabia, miedo, y vacío. Porque eso es lo que mi corazón tiene por dentro, un vacío de cristal roto, con astillas clavándose en la piel por todas partes. Nunca conseguí comprender. ¿Cómo olvidar? ¿Cómo olvidarte?