No.

Stream of consciousness

Dije que no. ¿Quién soy? No me siento. Este cuerpo no es el mío. Miro mis manos para asegurarme de ser yo. La persona con la que no hablo. No me entiendo, no me hablo. ¿Quién soy? ¿Yo? ¿Estás segura? Dije que no. Tu cuerpo sí quiere. ¿Dónde estoy? ¿Qué he hecho? ¿Qué has hecho? ¿Dónde estoy? Quiero irme.

Dije que no. Siento un vacío. Un mareo. Necesito aire, necesito respirar. Dije que no. Siento que mi mente es un mar de pensamientos, y yo un pescador intentando atrapar algo con un mínimo de sentido. Stream of conciousness. Fluye, no para. Para. He dicho que no. ¿No lo entiendes? Tu cuerpo quiere. 

Para. Rebobino la escena. No quiero ver lo que sé que va a pasar. Y pasa, de verdad. Pasó. Para. He dicho que no. Quiero irme. ¿Estás ahi? Abrázame. Tú no. No me toques. He dicho que no. ¿Me quieres? Tu cuerpo dice que sí. Para. 

Tu cuerpo sí quiere. He dicho que no. Para. ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? He dicho que no. ¿Me estoy volviendo loca? Siento un vacío. Un mareo. Ojalá hubieras tenido diecinueve antes. ¿Dónde estoy? ¿Soy yo? ¿No eres tú? ¿Me quieres? ¿No quieres? ¿No me quieres? Tu cuerpo dice que sí. 

Estoy perdida en otra dimensión, donde solo existen mis pensamientos. Y se repiten, una y otra, y otra vez. No paran, no me dejan pensar con claridad. Una dimensión donde solo existen mis recuerdos. Los oscuros, que empiezan a rebasar el límite de la puerta detrás de la que estaban atrapados. Estabas atrapado. Tú, tú lo hiciste. Yo no hice nada. Nada, nada. ¿Podía? 

Tú cuerpo dice que sí.